El videoclub de la lucha

Ahora que Kim Dotcom ha salido de prisión y ha reabierto el megaupload con un nuevo nombre (Mega en estos momentos), es muy sencillo descargarse una peli o verla online. Sin embargo, haciendo esto te arriesgas a que la SGAE te presente una demanda por vulnerar los derechos de autor y acabes cantando con Ramoncín en el banquillo de los acusados. Sabemos que a los garriders esto no les asusta, y que es práctica popular vivir al limite de la legalidad vigente pero, a pesar de eso, desde “Vivir en Garrido” abogamos por los negocios de toda la vida.

En Federico Anaya aguanta desafiante un pequeño videoclub llamado Anaya 97 donde puedes encontrar películas de todos los géneros y de todas las épocas, casi todas en DVD aunque aún queda algún VHS e incluso también puedes encontrar Blu Ray y videojuegos.

Se trata de un videoclub pequeñito, uno de los supervivientes de la era digital, pero que tiene un encanto especial y donde te dan una atención personalizada y pueden darte recomendaciones de películas de tu gusto. Puedes comprarlas o alquilarlas para verlas tranquilamente en casa y los precios varían según la antigüedad de la película, pero la más cara te la puedes llevar a casa alquilada por 3 euros y siempre te puedes beneficiar de alguna promoción.


La clave de su éxito: clientes fieles, películas que ya nadie tiene y trato cercano. El Video Club Anaya 97 ha formado parte de la vida de muchos garriders. Este año están celebrando sus 25 años de historia. ¡Ahí es nada! Razón más que suficiente para pasarte por allí y buscar alguna película. Seguro que te sorprende.


Pregúntale a Jesús por una recomendación y échate un parlao majo con él. Te vas a casa con plan cinematográfico a tu gusto y satisfecho por haber contribuido con un negocio del barrio.

Logotipo entrañable

Señales lumínicas,
ambiente nocturno

Cuando te hartes de hacer zapping y ver siempre los mismos programas en televisión, puedes acercarte al videoclub Anaya 97 y cuando vislumbres su letrero esférico, señal de que sigue ahí a pesar de la piratería, con sus posters de películas en el escaparate cual estandartes al viento, una parte de ti, tu incombustible espíritu garrider, se sentirá orgulloso ante tan maña resistencia.

Esperemos que dure muchos años más.