Empezar una nueva etapa.

Recapitulando sobre los últimos meses en Garrido.

Podríamos hablar de forma muy extensa de cómo la Asamblea de Barrio de Garrido ha hecho lo que no quiso hacer la asociación vecinal: una encuesta en papel y en línea para preguntar a los vecinos de Garrido sobre su idea de parque perfecto. Y deberíamos felicitarles por el trabajo, porque elaborar una encuesta (pensar qué datos se necesitan recoger, y qué preguntas y opciones de respuesta hay que hacer para obtener esos datos, redactarlas, diseñar el formulario, imprimirlo, elaborarlo en formato online, repartirlo, publicitarlo, recogerlo, procesar todos esos datos), señor@s, es un trabajo monumental, faraónico, y más si se hace de una forma voluntaria y altruista, dedicando horas del tiempo libre y sin financiación por detrás. GRACIAS.

Podríamos hablar de cómo el Ayuntamiento, en un intento de suavizar su imagen de cara a los vecinos y parecer cercano y dialogante, nos preguntó a los ciudadanos “¿cómo queréis que sea vuestro parque?” a través de su Proyecta tu Plaza. Desde aquí aplaudiríamos la iniciativa de no ser porque antes de lanzarla el ayuntamiento ya había vendido su subsuelo, lo había derribado y había hecho un socavón para que una empresa privada construyera un parking privado.

Podríamos hablar de iniciativas en nuestra ciudad en las que nuestro barrio también está implicado, como la de Unionistas y los negocios garriders que lo patrocinan o se involucran. Por ejemplo, del Restaurante Orquídea de la C/ Ayala, 3, donde hasta hace poco podíais comprar su participación para la lotería de Navidad, y del Bar Balabushka, en la C/ Gargabete, 4, donde todavía os podéis hacer socios. Y podríamos hablar de por qué este proyecto es especial y merece la pena.

En relación a esto, podríamos hablar de la Navidad, que está a la vuelta de la esquina, y de por qué deberíamos todos tratar de hacer nuestras compras en los pequeños comercios y respaldar lo local. Y podríamos preguntarnos por qué no hay ninguna iniciativa en Garrido, surgida de los propios comerciantes y apoyada por la asociación de barrio, para fomentar este consumo cercano, como se está haciendo en el participativo Barrio del Oeste.

También podríamos hablar del derroche navideño, de la transformación de la época en algo meramente consumista e incluso reflexionar sobre la cantidad de familias del barrio que pasarán frío y hambre durante estas fechas y de cómo podríamos ayudarlas, ahora y de una forma continua y sostenible, a salir de esas penurias salvaguardando su intimidad. Creemos que hay muchas iniciativas en este aspecto que no llegan a materializarse en nuestro barrio gracias a la pasividad de muchos. Y nos preguntamos si sería posible crear una cadena solidaria en Garrido.

Os acabamos de hacer un pequeño resumen de una de nuestras “reuniones”, en las que sopesamos los temas que podrían ser interesantes desarrollar. Pero hoy no queremos hablar en profundidad de nada de eso. Hoy queremos expresar nuestra perplejidad ante algo que se nos ha pasado por alto: el segundo cumpleaños de Vivir en Garrido.

Cumplimos 2 años de vida.

2 años de blog y se nos olvida. ¿Qué está pasando? No podemos esconder la pequeña desilusión con el barrio que hemos tenido en los últimos meses. Especialmente leyendo en grupos de facebook los comentarios de vecinos que parecen intentar perpetuar la mala imagen de todos los que vivimos en Garrido y que queremos creer que no es tal.

Quizá nuestra visión de Garrido haya volado demasiado alto. Quizá nuestro concepto de base esté equivocado y sea todo una ilusión, una idea que sólo vive en nuestra cabeza.

Pero si es así, ¿por qué hay gente como Nagore, del EKU, o David, de la Vulpes que lucha con ganas por sus negocios? Ellos son un ejemplo de cómo hay que estrujarse la cabeza para ofrecer a los clientes una sonrisa, un buen servicio e ideas nuevas.

Y si es así, ¿por qué hay gente tan cualificada, inteligente, proactiva, nacida y forjada en nuestro barrio pero que tiene que ejercer fuera y, sin embargo, siempre mira a su lugar de origen con preocupación, con orgullo herido por lo que pasa en su ciudad (en contraste con mucha gente que vive aquí y que mira para otro lado)?, ¿o personas extraordinariamente válidas que se quedan en el barrio intentando hacer algo por todos y que a menudo reciben a cambio burlas o mofas?

Y si es así, ¿por qué nos sigue hirviendo la sangre por dentro cada vez que vemos a alguien del barrio hacer alarde de su tozudez, de su ignorancia, de su falta de respeto hacia todo lo que no comulgue con sus ideas?, ¿o cada vez que vemos noticias como la imparable pérdida de población y de empleo en Salamanca ante la pasividad de todos?

La respuesta es sencilla: porque sólo nos importa, nos remueve, nos afecta aquello que de verdad queremos. Por eso, a pesar de todo, este blog continuará.

Lo sentimos, Vivir en Garrido, sentimos habernos olvidado de tu aniversario, y sabemos que ningún ramo de rosas podrá solucionar el error. Tampoco vale la excusa de “cada vez tenemos menos tiempo y estamos despistadas”. Pero seguimos queriendo a este barrio, aunque a veces nos decepcione, y tú eres nuestra criatura, nacida de ese sentimiento.

Y para celebrar que todavía hay amor, volvemos a convocar al que quiera a una pequeña celebración. No hagáis planes para el 27 de diciembre, que tenéis una cita con nosotras y con el barrio. Os daremos más detalles en breve, pero os adelantamos que esperamos poder contar con vosotros. En el fondo, sois nuestra razón de ser.

GRACIAS a todos los que nos habéis acompañado durante este tiempo. ¿Seguiréis a nuestro lado?

A soplar las velitas virtuales.